domingo, 20 de mayo de 2012

Tener y no tener (1944)




To have and have not es una película de 1944 dirigida por Howard Hawks y protagonizada por Humphrey Bogart y Lauren Bacall. Se trata de la adaptación cinematográfica de la novela homónima del escritor ganador del Pulitzer en 1953 por su novela El viejo y el mar; y Premio Nobel en 1954 por su obra completa, Ernest Hemingway.

La novela fue publicada en EEUU en 1937 cuando Hemingway estaba en Madrid como corresponsal de guerra apoyando la causa republicana. Las críticas al libro no fueron favorables. Aún así el número de ventas alcanzó los 25.000 ejemplares, un récord que fue destacado en la revista Time.  



Tiempo después, el director Howard Hawks desafió a su amigo, Hemingway diciendo que: “Podría hacer una buena película de tu mejor novela, por ejemplo, Tener y no tener”. El escritor no aceptó ya que reconocía que no había puesto el empeño necesario para que la obra compitiese con las otras novelas suyas. Explicó que la había escrito porque atravesaba una mala situación económica.

Transcurrido algún tiempo, Hemingway volvió a necesitar dinero y recordando la antigua apuesta de su amigo, Howard Hawks aceptó el trato. Howard Hawks compró los derechos para el cine  y puso en marcha la producción, financiada por Warner Bros.
En un primer momento el director había contratado al guionista Jules Furthman. Pero el guionista decidió hacer una historia tan fiel al libro que fue rechazado. 

Otro inconveniente fue la censura. Los productores pensaban que la censura de la época no vería con buenos ojos una película que tratara de un expatriado estadounidense que se había hecho contrabandista de ron entre La Habana y Cayo west, además de un protector de revolucionarios. Como la Warner necesita dinero del gobierno de los EEUU para financiar las películas de guerra, prefirió no meterse en líos. Por miedo a provocar un enfrentamiento entre EEUU y Cuba, la Warner decidió cambiar ligeramente la profesión del protagonista y la historia.


Howard Hawks no se retiró del proyecto y ante el cambio de guión decidió llamar a William Faulkner (ganador en 1949 del Premio Nobel de literatura en 1949 y del Premio Pulitzer en 1955 y 1963) para que reformara el guión entero. Faulkner conocido como el eterno estilístico de Hemingway (sus largas frases contrastaban con las cortas de Hemingway) colaboró elaborando el guión junto al escritor de la novela.

Al contrario de lo que se pensaba, ambos se llevaron bien mientras trabajaban juntos. Especialmente cuando se reunieron en Cuba en el barco de Hemingway, donde abundaron los puros y el ron. Tener y no tener cuenta con ser la única película escrita por dos ganadores del Premio Nobel de literatura.

Se cambió el escenario original por la Martinica (sugerencia de Faulkner) así se evitarían problemas entre Cuba y EEUU. La Martinica era una colonia francesa y como Francia estaba bajo el Gobierno de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial, podían incluir a personajes exiliados.

Al principio se consideró que la película se parecería considerablemente a Casablanca (1942). En ambas películas trabajaba Humphrey Bogart, y en ambas interpretaba a un expatriado norteamericano ajeno a la política que solo quería que su negocio siguiera prosperando. En ambas películas, la mayor parte de la acción se desarrolla en un bar, y por si fuera poco, ambas tienen a un pianista que interviene de forma importante.


 


Howard Hawks, es considerado por los críticos franceses como uno de los m´s importantes directores del cine clásico. Antes de esta consideración, Hawks, no era muy conocido a pesar de contar con películas de la talla de: La fiera de mi niña (1938) con Cary Grant y Katharine Hepburn, Sólo los ángeles tienen alas (1939), Luna nueva (1949), Me siento rejuvenecer (1952) (todas estas protagonizadas por Cary Grant), El sargento York (1941) con Gary Copper, Río Rojo (1948) con John Wayne y Montgomery Clift, Río bravo (1959) con John Wayne y Dean Martin o Los caballeros las prefieren rubias (1953) con Marilyn Monroe.

Durante su carrera realizó cerca de 50 películas, trabajando todos los géneros y dejando siempre su estilo sencillo. Decía: “Nunca empleo engaños. Cuento mis historias de la forma más simple, como las vería cualquiera, emplazando la cámara a la altura de la mierda del hombre”.

Durante la Primera Guerra Mundial participó como piloto y se ganó la vida como piloto de carreras. Se inició en el mundo del cine elaborando diferentes tareas hasta que en 1925 firmó un contrato con William Fox. Su primera película como director fue Camino de la gloria (1926) y su carrera continuó hasta 1976, año en el que se retiró del mundo del cine con su película Río Lobo. Nunca ganó un Oscar y solamente estuvo nominado al Premio de la Academia en una ocasión. Una en 1946 por su película El sargento York. En 1975 ganó un Oscar honorífico por el conjunto de su carrera.



Humphrey Bogart nació en una familia acomodada de Nueva York. Hijo de un dentista y una artista gráfica, el joven Bogart decidió estudiar medicina en la Universidad de Yale, pero al ser expulsado por rebeldía, decidió decantarse por el mundo de la interpretación. Gracias a su amigo William Brady, hijo del productor de teatro, William A. Brady, Humphrey Bogart se interesó por el mundo de la interpretación.

Se alistó en la Marina para combatir en la Primera Guerra Mundial. En 1918 el barco done se encontraba fue atacado por submarinos y un torpedo lo alcanzó. Un fragmento astillado saltó  y rasgó la boca de Bogart, afectándole para siempre su forma de hablar.

A la vuelta de la Primera Guerra Mundial, Bogart fue administrador en la compañía cinematográfica y de teatro World Film Corporation de su amigo, William Brandy. Su aspecto físico, bajito y robusto, y su forma de hablar no correspondían al prototipo de galán de la época dorada de Hollywood. Desde 1922 hasta 1935 hizo pequeñas interpretaciones en teatros y pequeñas películas. Tres vidas de mujer (1932) fue la película que le sacó del anonimato. Humphrey Bogart fue un actor de Serie B con actuaciones en 40 películas hasta 1936. Con su interpretación en El bosque petrificado que le supuso el reconocimiento de la crítica y el público. 

Los éxitos obtenidos con: El último refugio (1941) de Raoul Walsh, El halcón maltés (1941) de John Huston y Casablanca (1942) de Michael Curtiz. Durante los 11 primeros años de su carrero, desbancó a actores como: James Cagney, George Raft o Edward G. Robinson.

En 1947 firmó un contrato con la Warner Bros que le permitía elegir a elegir a los directores y guiones, además de cobrar 200.000 dólares al año. Creó además su propia compañía productora, Santana Pictures.


Casado en cuatro ocasiones, conoce a la que sería su cuarta esposa y última, Lauren Bacall, en esta película. Trabajaría con ella en tres ocasiones más en: El sueño eterno (1946), La senda tenebrosa (1947) y Cayo Largo (1948). 

Nominado en tres ocasiones al Oscar por sus interpretaciones como Mejor Actor en: Casablanca (1942), La reina de África (1951) y El motín de Caine en (1955). Ganó el Oscar por su papel en La reina de África junto a Katherine Hepburn. Está considerado por el American Film Institute como el Mejor Actor de todos los tiempos.

Conocido, a pesar de declararse en una entrevista como anticomunista, por su lucha contra las acusaciones a sus compañeros por parte del Comité de Actividades Antiamericanas.

Fundador del primer Rat Pack en los años 50, murió a la temprana edad de 57 años a causa de un cáncer de esófago.



Lauren Bacall debutó en esta película con tan solo 19 años. Nacida como Betty Joan Perske en el Bronx, pertenecía a una familia judía de escasos recursos. Estudió arte dramático y desde pequeña aprendió a no dar pasos en falso. Cuando protagoniza la portada de Harper’s Bazzar, la vida de Bacall cambia completamente. Fue reclamada por la Columbia por parte de David O’Selznick (productor de Lo que el viento se llevó (1939) y Howard Hughes. A pesar de la oferta, la joven se lo pensó antes de dar un paso en falso.

Su debut se produce magistralmente con Tener y no tener (1944) y de la noche a la mañana se convierte en una estrella de Hollywood. Trabajó cuatro veces con su marido Humphrey Bogart de quien enviudó en 1957. Tuvo dos hijos con Humphrey Bogart y le guardó el luto hasta 1961, año en el que se casa con Jason Robards. Con este actor tuvo un hijo, y en 1969 se separa de él.

A finales de los 50 comprendió que Hollywood no le iba a otorgar grandes papeles con los que ella soñaba y sin abandonar el cine, volvió al mundo del teatro. Donde ganó dos Tonys.



La aparición de Lauren Bacall apoyada en el umbral de la puerta encendiendo un cigarrillo con un fosforo es una de las mejores apariciones del séptimo arte y digno de mencionar.

Curiosidades:
Howard Hawks dijo sobre Humphrey Bogart: “Se enamoró del personaje que ella interpretaba, así que tuvo que seguir interpretándolo el resto de su vida”

Físicamente eran muy diferentes. Decía de sí mismo Bogart que “tenía una fealdad viril”. Cuando conoció a Ball, Bogart ya contaba con 45 años. Debido a su baja estatura utilizaba calzas, llevaba sombrero para ocultar su calvicie. Además tenía una cicatriz en el labio que le impedía hablar de forma normal. Lauren Bacall era la antítesis. Era joven, alta, delgada, tenía un porte y estilo natural. Cuando Bogart ya tenía tres divorcios en su haber, Bacall todavía no había comenzado en el terreno de las relaciones.

Aunque Bogart interpretaba en sus papeles a un tipo duro, fue criado en una familia donde “un beso se convertía en todo un acontecimiento”. Deseaba llevar un vida familiar y tranquila, al lado de su esposa e hijos. Lauren Bacall decidió espaciar sus apariciones en el cine y cumplió el deseo de su marido.

A pesar de sus diferencias físicas, ambos tenían una voz ronca y fuerte. Se conoce como el síndrome Bogart-Bacall a la fatiga de la voz, ronquera o dolor de garganta y que se produce entre personas, generalmente actores cuando se fuerza la voz para imitar su estilo que curiosamente era natural. Además compartían la misma ideología apoyando a sus colegas acusados de comunistas.

La frase mítica de la película es la que dice Lauren Bacall a Humphrey Bogart: “Conmigo no tienes que fingir. No tienes que decir nada. Si me necesitas, silba. ¿Sabes silbar, no? Juntas los labios y soplas”.

El día de su boda, Bogart regaló a Bacall un silbato de oro, con una frase grabada al dorso: “Si me necesitas, silba”. Cuentan que el día del entierro de Bogart, en su ataúd junto a su cuerpo fue depositado un silbato de oro.

Argumento:

Harry (Humphrey Bogart) un expatriado estadounidense trabaja en la isla de La Martinica donde trabaja acompañando a turistas ricos a hacer excursiones. Siempre acompañado por su amigo borracho, Walter (Eddie Brennan). Cuando Francia cae bajo el poder de Alemania, Harry decide no involucrarse en la causa revolucionaria. 

En el hotel, conoce a una joven llamada Marie (Lauren Bacall) que ha abandonado su casa y está atrapada en la isla al no tener dinero para comprar un pasaje de vuelta. Con el fin de ayudar a Marie, decide ayudar a los partidarios de De Gaulle para ayudar a Marie. 

Tras ayudar al líder francés, se produce un enfrentamiento con la guardia costera. Esto obligará a Harry a abandonar la isla y cambiar de vida.



La frase que viene a continuación, ocupa el puesto número  34 de las 100 mejores frases de películas según el American Film Institute (AFI).



Frase de la Película:

"Si me necesitas, silba". Lauren Bacall en Tener y no tener.

No hay comentarios:

Publicar un comentario